Los árboles de la lila

El plantador él sabía qué hacer
Sus dedos ponen verde la tierra cortaron
y las flores y las plantas hicieron de ella arrogan
Sus árboles de la lila crecieron rectos y verdades
Con el blanco de los flores y los flores azules
Unos treinta años o más han pasado
El plantador ido, su ceniza del cuerpo
Pero, aún su memoria que vive encendido
En árboles de la lila, grande y fuerte.
Hasta una voz más allá de la pared
Una voz con apenas amor en absoluto
Dichos, “corte ellos abajo, estropean mi opinión
Sus pétalos caen, su through del arrastramiento de las raíces
De la tierra concreta, en donde nada creció
Mi madre, solo y trastornado
Fue adentro y se sentó y lloró
Pero, a esta súplica no podía convenir.
Para matar los árboles rompería su corazón
Ella hizo voto de ellos que ella no pieza
Encolerizado, silenciado, pero no sometido
El vecino planeó su movimiento fatal
El veneno vertió raíces del o'er tan muy bien
Mataría ésos los árboles odiados a tiempo
Este acto travieso e insensible
Realizado detrás de su parte posterior
En resorte ningún flor apareció
Ha perfumado olor para calentarse y para animar
Las hojas dieron vuelta al marrón, las ramas inclinadas
Los árboles ellos mismos parecían viejos e inclinados
Con los suspiros del júbilo suprimidos apenas
La voz del o'er la cerca bromeó
'Oh estimado, qué se sucede a sus árboles
No parecen buenos, usted convienen
Tienen sometieron a un cierto destrozo
Si es así lo siento para su apuro
Una vergüenza, una vergüenza, para como usted sabe,
Amé siempre verlos crecer. '
Colin J…